Así que tampoco se necesita tanto para estar un rato con el entretenimiento que más te guste. Los juguetes no tienen edad ni sexo porque se puede funcionar en equipo: la tía puede hacer con un calcetín una marioneta, el sobrino puede jugar con su prima o con su vecina a que son animalitos del bosque …. Y así podríamos estar enumerando un sin fin. Es verdad que en la sociedad actual la vida laboral absorbe gran parte del día, nos replanteamos… y qué ganas quedan ….. pocas o ningunas pero por lo menos que todo, todo no se les dé elaborado para que el botón se accione con una batería y si no el juguete ya no tiene gracia, la gracia está en que lo que uno elabora tiene valor y también eso cuenta de que eres capaz de crecer como persona.
Por Lourdes Gallegos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario